Si está pensando en comprar una vivienda y necesita solicitar una hipoteca, es importante que revise bien el contrato antes de firmarlo. Muchas entidades bancarias incluyen lo que se conoce como cláusulas abusivas en sus préstamos hipotecarios, que pueden perjudicarle económicamente y legalmente. Afortunadamente, el consumidor cada vez está más informado sobre ellas y los juzgados ya las tienen bastante acotadas.
¿Qué son las cláusulas abusivas hipotecarias?
Si se pregunta qué son las cláusulas abusivas de las hipotecas, desde el despacho del abogado José Ramón López Mejuto en Ferrol se lo resolvemos: son aquellas condiciones que el banco impone al cliente en el contrato de la hipoteca, sin negociarlas ni informarle adecuadamente, y que suponen un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de ambas partes, en beneficio del banco y en perjuicio del cliente.
Algunos ejemplos de cláusulas abusivas hipotecarias
- Cláusula suelo: establece un interés mínimo a pagar por el cliente, aunque el tipo de interés de referencia (como el euríbor) baje por debajo de ese límite.
- Cláusula techo: marca un interés máximo a cobrar por el banco, aunque el tipo de interés de referencia suba por encima de ese límite.
- Cláusula de vencimiento anticipado: permite al banco reclamar la totalidad de la deuda pendiente si el cliente incumple una sola cuota o una parte de ella.
- Cláusula de comisión por cancelación anticipada: obliga al cliente a pagar una penalización al banco si decide amortizar parte o toda la hipoteca antes del plazo pactado.
- Cláusula de gastos de formalización: hace recaer sobre el cliente todos los gastos derivados de la constitución de la hipoteca, como el notario, el registro, la gestoría o el impuesto de actos jurídicos documentados.
¿Cómo detectar las cláusulas abusivas hipotecarias?
Para detectar las cláusulas abusivas hipotecarias, es fundamental leer con atención el contrato de la hipoteca y consultar cualquier duda con un abogado especializado en derecho bancario. También se puede recurrir a organismos como la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) o la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN), que ofrecen asesoramiento -gratuito a veces- sobre este tema.
Además, hay que tener en cuenta que las cláusulas hipotecarias, para que no sean abusivas y nulas, deben cumplir una serie de requisitos como estos:
- Deben estar redactadas de forma clara y comprensible, sin utilizar términos técnicos o ambiguos.
- Deben estar destacadas en el contrato, con una tipografía diferente o un recuadro, para llamar la atención del cliente.
- Deben haber sido aceptadas expresamente por el cliente, mediante su firma o una casilla específica.
¿Cómo combatir las cláusulas abusivas hipotecarias?
Si se detecta alguna cláusula abusiva en el contrato de la
hipoteca, se puede reclamar su anulación y la devolución de las cantidades pagadas indebidamente. Para ello, con la ayuda de su abogado se sigue este proceso:
- Presentación de reclamación por escrito a la entidad bancaria o financiera.
- Si no hay respuesta en dos meses o se rechaza la reclamación, hay que acudir al servicio de reclamaciones del Banco de España, que emitirá un informe no vinculante sobre el caso.
- ¿El informe del Banco de España es favorable al cliente o no se recibe respuesta en el plazo de cuatro meses? Entonces podemos iniciar el camino judicial.
Recuerde que las cláusulas abusivas hipotecarias son condiciones injustas que pueden afectar negativamente a los clientes. Por eso, es importante estar informado y asesorado para evitarlas y reclamarlas si se han sufrido. En este último caso, confíe la defensa de sus derechos al despacho del abogado José Ramón López Mejuto en Ferrol.